Enfermedades de transmisión sexual. Todo lo que necesitas saber

La teoría

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se transmiten de una persona a otra mediante contacto sexual.

Existen al menos 25 enfermedades diferentes que provocan distintos síntomas.

Estas enfermedades pueden diseminarse mediante sexo vaginal, oral o anal y son producidas por virus, bacterias y parásitos. Entre ellas las más comunes son:

• Clamidiasis
• Gonorrea
• Herpes genital
• VIH/SIDA
• Virus del papiloma humano (VPH)
• Sífilis
• Hepatitis
• Tricomoniasis

En la práctica

En el mundo se producen unos 333 millones de casos de ETS en adultos con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años, de los cuales 16 millones de casos se producen en Europa.

Las enfermedades

La gonorrea y la clamidia son enfermedades bacterianas que pueden estar presentes sin producir síntomas o bien producir multitud de síntomas diferentes tanto en órganos sexuales como en la boca, garganta, ano y ojos como ocurre con la gonorrea. Ambas enfermedades pueden, en sus formas más graves, producir cuadros severos con compromiso del estado general y daño en las trompas de Falopio, lo que compromete la fertilidad de la mujer.

En el caso de la clamidiasis que es una ETS muy común, especialmente en la gente joven, se calcula que 1 de cada 15 mujeres sexualmente activas de 14 a 19 años tiene clamidia.

Se debe tener en cuenta que las personas que ha padecido alguna ETS y han sido tratadas pueden infectarse de nuevo si tienen contacto sexual con una personas infectadas sin protección.

La Hepatitis B está producida por un virus que altera el funcionamiento del hígado y activa el sistema inmunitario, éste produce una reacción específica para combatir el virus, con la consiguiente inflamación del hígado que según la virulencia puede no producir ningún tipo de sintomatología, puede ser leve o bien resultar extremadamente grave y fulminante. Un pequeño porcentaje de personas infectadas no consiguen eliminar el virus y la infección se vuelve crónica corriendo el riesgo de morir por cirrosis hepática y cáncer de hígado. Esta infección también se transmite de madre a hijo durante el embarazo, lo que puede traer gravísimas consecuencias.

La Sífilis es una enfermedad bacteriana que puede ser curada fácilmente en las primeras fases pero que puede llegar a causar graves daños e incluso la muerte si no es tratada de forma adecuada. Suele presentarse en un primer momento con una o varias úlceras principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto y que además se puede transmitir de madres a hijos durante el embarazo.

El VIH o SIDA

Es quizás la ETS más conocida y hoy en día es una enfermedad crónica sin cura que puede diagnosticarse con un simple examen de sangre.

Esta enfermedad puede estar en el cuerpo durante años sin producir ningún tipo de síntoma pero es detectable en sangre un mes después de contraerla. Cuando comienzan los síntomas éstos pueden ser muy generales como fatiga, fiebre, aumento de volumen de los ganglios linfáticos, pérdida de peso y el desarrollo de infecciones “oportunistas” por gérmenes poco comunes.

Su adecuado manejo y tratamiento en la actualidad ha permitido reducir drásticamente el riesgo de transmisión de la madre al feto durante la gestación y aumentar la esperanza de vida en aquellas personas infectadas.

Recomendaciones finales

Hoy en día se sabe que las personas infectadas por una ETS tienen una probabilidad de dos a cinco veces mayor de contraer el VIH, si están expuestas al virus por contacto sexual, que las personas que no están infectadas.

Por ello las pruebas del VIH se deben recomendar siempre a las personas que recibieron un diagnóstico de ETS o se cree que presentan una ETS.

Todos sabemos que el uso constante y correcto de los preservativos de látex reduce el riesgo de contraer una ETS, incluyendo las enfermedades que se transmiten por las secreciones genitales y en menor medida, las úlceras genitales.

A pesar de esto se ha visto un alarmante aumento de las ETS y se cree que esto es debido a que se está perdiendo el miedo al contagio del SIDA, quizás porque después de muchos años de campaña los casos de esta enfermedad crónica se redujeron así como su presencia en la población.

Pero hay que tener en cuenta que el SIDA no ha desaparecido y que cualquier otra ETS también puede causar daños graves y crónicos.

Por ello recomendamos en primer lugar: siempre uses preservativos al mantener relaciones sexuales y en segundo lugar: que ante la posibilidad de haber contraído una ETS se acuda al médico, que es el que mejor podrá orientar el diagnóstico y realizará las pruebas diagnósticas necesarias.