Las enfermedades del tiroides

El tiroides es una glándula que se encuentra situada en la base del cuello, tiene forma de mariposa y es la encargada de generar las hormonas tiroideas Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3), volcarlas al torrente sanguíneo y entregarlas a todos los tejidos del cuerpo.

Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar la energía, mantener su temperatura y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente. También actúan en la piel, el cabello y las uñas.

La hipófisis es una glándula que se encuentra situada en la base del cerebro; una de sus funciones es regular el funcionamiento de la glándula tiroides. Entre las hormonas que produce la hipófisis se encuentra la TSH, que se encarga de estimular el tiroides para que, a su vez, produzca las hormonas T3 y T4.

Un índice alto de TSH en sangre indica generalmente que la glándula tiroides no está produciendo una cantidad suficiente de hormonas T3 y T4.

Principales enfermedades del tiroides

Las patologías más importantes que afectan a esta glándula son las siguientes:

• Hipotiroidismo, provocado por la disminución de las hormonas tiroideas. Los síntomas de esta enfermedad son disminución del ritmo cardíaco, ralentización del tránsito intestinal, aumento de peso y disminución del deseo sexual.
• Hipertiroidismo, provocado por el aumento de la concentración de las hormonas tiroideas. Esta enfermedad provoca la aceleración de muchas funciones del organismo como por ejemplo un aumento de la temperatura corporal y del ritmo cardíaco, temblores, pérdida de peso y ansiedad.
• Bocio: es una enfermedad que consiste en el aumento del volumen de la glándula tiroides. Por lo general, este aumento es leve; sin embargo, también es posible que la glándula llegue a crecer demasiado y provoque molestias al ingerir los alimentos.
• Tiroiditis: inflamación de la glándula tiroides originada por una infección viral o por un trastorno autoinmune. Dependiendo del origen de la causa puede causar hipertiroidismo como en el caso de la enfermedad de Graves-Basedow o hipotiroidismo, como por ejemplo Tiroiditis de Hashimoto.
• Nódulos tiroideos: la aparición de nódulos tiroideos es frecuente y, por lo general, son pequeños y no causan dolor. El 5% de los nódulos tiroideos son cancerosos.
• Cáncer de tiroides. Es una patología poco frecuente. Se manifiesta con la aparición de un nódulo en la base del cuello; por lo general, el nódulo es muy duro y se presenta acompañado de una inflamación de los ganglios del cuello. El 90% de los casos de cáncer de tiroides presenta un pronóstico favorable.

Diagnóstico

Conocer sus niveles de T4 libre y TSH es la base para diagnosticar una alteración del tiroides; además, en los casos en los que esté diagnosticada una disfunción de esta glándula, un seguimiento periódico de los niveles de dichas hormonas permite controlar que se está llevando una medicación correcta.

Si sospecha que puede padecer desajustes tiroideos, no dude en acudir a un médico especialista (endocrino); son los profesionales de la salud adecuados para valorar, según sus síntomas, las pruebas a realizar y, en función de los resultados de éstas, el procedimiento a seguir.

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